El Centro Cultural Hojalata abre sus puertas a una nueva exposición artística de la fotógrafa análoga Constanza Diaz Salazar, conocida en redes sociales como @pesadaenencierro.
La muestra, titulada «No elegí ser cuidadora», ofrece una perspectiva íntima sobre la experiencia de las cuidadoras informales en Chile, destacando las desigualdades sociales que se han profundizado a raíz de la pandemia.
La exposición, disponible al público hasta el miércoles 30 de octubre, se centra en el testimonio personal de Coni, quien debió asumir el cuidado de un adulto mayor dependiente, enfrentando así la carga física y emocional que este rol implica.
A través de una serie de fotografías y documentos intervenidos con bordados, la artista logra transmitir las emociones de vulnerabilidad, incertidumbre y agotamiento que experimentan quienes se ven obligados a convertirse en cuidadoras sin haberlo elegido.
El uso del fotobordado no solo añade una capa de significado visual a las imágenes, sino que también sirve como una metáfora del acto de cuidar. Los hilos que conectan las piezas representan la fragilidad y la fortaleza del vínculo entre cuidador y persona dependiente, un lazo que crece y se enreda conforme aumenta la responsabilidad y el desgaste emocional.
«Agradezco profundamente la confianza y el apoyo de mi familia y del Centro Cultural Hojalata por hacer posible esta exposición, que tiene como protagonistas a mi abuelo y a mí. Siempre supe que este sería el lugar de mi primera muestra individual, y poder dedicársela a mi tata lo hace aún más especial. Sin él, esta historia no habría sido escrita”, fueron las palabras de Constanza en la inauguración de la exposición.
A lo largo de la muestra, las y los visitantes se enfrentarán a una realidad poco discutida: la dureza y el sacrificio inherente al rol de cuidadora informal. Cada pieza de la exposición refleja la entrega silenciosa de quienes, como Diaz Salazar, han debido asumir esta responsabilidad en soledad.«No elegí ser cuidadora» invita a reflexionar sobre el peso que enfrentan las cuidadoras informales en un país donde las redes de apoyo son insuficientes.