La artista visual y comunicadora social venezolana Luisana Zavarce ha encontrado en el arte y la investigación una manera única de abordar uno de los temas más profundos y menos tratados en nuestra sociedad: la muerte. A través de su obra, Zavarce invita al público a reflexionar sobre la relación humana con el inevitable destino final, desafiando tabúes y abriendo espacio para el diálogo.
Su recorrido hacia esta temática comenzó en 2015, cuando enfrentó una experiencia cercana a la muerte tras una complicación postoperatoria. Este evento transformador cambió su perspectiva sobre la vida y la muerte, llevándola a cuestionarse cómo las personas evitan hablar de este tema. “Me di cuenta de que es un tema difícil de abordar”, comenta Zavarce, quien desde entonces ha dedicado gran parte de su vida a explorar la cultura funeraria desde un enfoque tanto académico como artístico.
En 2019, canalizó esas reflexiones en su Trabajo de Grado en Comunicación Social, investigando el valor patrimonial de un cementerio histórico en su ciudad natal, Barquisimeto. Desde entonces, ha continuado desarrollando su interés por la cultura funeraria, participando en coloquios internacionales y encuentros sobre patrimonio funerario en Venezuela y el extranjero.
El pasado agosto de 2024, Luisana Zavarce presentó su exposición Natura Mortis en el Centro Cultural Hojalata, una muestra que combina sus investigaciones y experiencias personales con una potente expresión visual. En esta exposición, la muerte no solo es un objeto de estudio, sino también una fuente de inspiración creativa que busca desafiar las normas culturales y romper el silencio que rodea a este tema.
A través de su cuenta de Instagram, @luisanazavarce, Zavarce sigue compartiendo sus investigaciones y creaciones visuales, invitando a su audiencia a reflexionar sobre la muerte desde una perspectiva artística y cultural. Su trabajo no solo se destaca por su profundidad, sino también por su capacidad para convertir un tema difícil en una fuente de diálogo y conexión.
Luisana Zavarce continúa explorando y desafiando los límites del arte y la comunicación social, demostrando que la muerte, aunque ineludible, puede ser abordada con sensibilidad, creatividad y honestidad, promoviendo una nueva forma de relacionarse con este inevitable aspecto de la existencia humana.