Chillán, 19 de junio de 2024 – Durante el mes de junio, la sede de Hojalata en Chillán albergó un fascinante curso de dibujo en caricaturas, dirigido por el talentoso diseñador gráfico e ilustrador Camilo Pino. Este curso teórico-práctico sumergió a las y los participantes en el mundo de la caricatura, una disciplina de gran relevancia histórica y mediática, a través de un enfoque en la práctica, la planificación y el análisis del proceso creativo.
Un Viaje a Través de la Caricatura
El curso puso especial énfasis en la práctica colaborativa y la retroalimentación, tanto a nivel individual como grupal. Los y las participantes tuvieron la oportunidad de experimentar y romper con los esquemas tradicionales del dibujo, enfrentándose a desafíos creativos que les permitieron desarrollar sus habilidades en caricaturas.
Camilo Pino, visiblemente satisfecho con el progreso de las y los asistentes, expresó: «Ha sido muy gratificante observar el avance de las personas que participaron en el taller. Este espacio los desafía a romper con las reglas y explorar nuevas formas de expresión.» Una de las actividades más destacadas fue «La Ruleta de la Caricatura», donde las personas caricaturizaban retratos de sus compañeros en una dinámica que fomentaba la creatividad y el trabajo en equipo.
Un Espacio Propicio para la Creatividad
El curso se desarrolló en el acogedor espacio de Hojalata, el cual brindó un ambiente cómodo y respetuoso para el desarrollo de las actividades. A pesar del clima lluvioso, los y las participantes demostraron un gran compromiso y entusiasmo, algo que Pino valoró profundamente. «Me llevo la perseverancia de los participantes, quienes asistieron a las clases a pesar del mal clima. Reconozco y valoro mucho su dedicación», reflexionó.
Camilo Pino también manifestó su intención de realizar talleres más específicos en el futuro, destacando la importancia de estos espacios para experimentar y valorar las creaciones personales. «Este taller siempre obtiene excelentes resultados y desafía a los participantes a experimentar y romper con los viejos patrones del dibujo. Además, es una invitación a revivir el humor y apreciar nuestras creaciones», concluyó.