Chillán, 2024 – Bajo un sol radiante, el artista Isaac Codomano culminó la última sesión de su curso de pintura mural en el Centro Cultural Hojalata. Un viaje creativo de siete sesiones que reunió a 10 participantes en torno a la fascinante disciplina del muralismo.
Aprendizaje en acción
El curso combinó teoría y práctica, brindando a las personas participantes una experiencia integral. Desde la historia del muralismo hasta las técnicas de dibujo y pintura, Codomano compartió su vasta experiencia con pasión y entusiasmo.
Un espacio de colaboración
“Me siento muy feliz y satisfecho con el curso”, mencionó Codomano. “Formamos un grupo excelente con mucha disposición de colaborar y aprender, que era el objetivo principal”. El mural final, plasmado en las paredes del patio del centro cultural, refleja la identidad artística chillaneja y es un testimonio del aprendizaje y la colaboración del grupo.
Testimonios que inspiran
Quienes participaron en el curso también expresaron su satisfacción con la actividad: “Se nota cuando alguien demuestra pasión y entusiasmo en lo que hace”, comentó una de las participantes. “El profe Isaac nos enseñó bastante a través de su experiencia y nos guió para crear un boceto y pintar el mural. Definitivamente, volvería a tomar un taller con él”, comentó Heidi, participante de la actividad.
Un legado vibrante
El curso de pintura mural no solo brindó conocimiento y técnica a sus participantes, sino que también dejó un legado tangible en el Centro Cultural Hojalata. Un mural que refleja la identidad de Chillán e invita a la comunidad a disfrutar del arte urbano.
Más que un curso, una experiencia
El éxito del curso de Isaac Codomano en el Centro Cultural Hojalata es un ejemplo del poder del arte para unir a las personas y crear espacios de aprendizaje y colaboración. Un espacio donde la pasión por el muralismo floreció en colores vibrantes y un legado que perdurará en el tiempo.
